Cuando llega diciembre algunos preparan el sistema digestivo para poner a prueba su capacidad de gestión y síntesis. Parece que es llegar a ver el arbolito puesto en un centro comercial para que se abra la veda de ingesta descontrolada.
Pues bien amigos: LAS NAVIDADES
SE REDUCEN A 2 DÍAS. 24 y 31 de diciembre. Digamos que sumando a tope cenas de
empresa, de amigos y de antiguos compañeros lleguemos a 5 cenas copiosas. ¡A lo
loco! No creo que ningún ser de este país tenga 31 cenas y 31 comidas de gala.
Más que nada porque no hay cuerpo que lo aguante ni bolsillo que lo resista.
Por ello amigos, os recomiendo
que marquéis en vuestros calendarios las fechas de los compromisos y tracéis un
plan restrictivo las fechas anteriores a cenas o comidas en las que sabéis que
os vais a exceder. Del mismo modo os digo que si tenéis una cena de gala no
comáis en exceso al medio día. Y del mismo modo si el evento ha resultado ser
una comida no lleguéis en la noche y os pidáis una pizza. Tratar de comer o
cenar ligero en las franjas contrarias a vuestros compromisos.
Igual recomiendo hacer una
intensificación de los entrenos tipo cardio en las fechas anteriores y cuando
os recuperéis de la ingesta volvéis a retomar los entrenos con cierta
intensidad.
Yo soy de los que les gustan
estas fechas. Soy de los que celebro con los que están, echo de menos a los que
no y brindo por los que se fueron. Y por eso para disfrutar al 100% procuro
trabajar un poco más en los días previos y comedirme antes de afrontar la
pitanza.
Y eso quiero recordaros a todos
que las fechas son las que son y están para lo que están, para disfrutar. Pero
recordar vuestros ejercicios, vuestros entrenos y vuestra nutrición los días previos
y posteriores. Son los que harán que puedas disfrutar sin miedo a las
consecuencias.
Un abrazo y ya sabéis. Me tenéis
aquí para cualquier consulta.
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